A pesar del aviso de la Federal Maritime Commission (FMC) norteamericana y de la autoridades chinas a los armadores principales del tráfico transpacífico y desde Extremo Oriente hacia Europa, acerca de su atención especial a prácticas no competitivas en cuanto a los aumentos de fletes de los meses recientes desde marzo hasta hoy (leer información relacionada), los fletes no paran de crecer.
En el tráfico transpacífico, el listón de los 4.000 dólares por contenedor de 40 pies (FEU) ya ha sido superado. Pero es que CMA-CGM ha anunciado una subida para el tráfico en contenedores desde Extremo Oriente al Norte de Europa que pondría el flete en 2.740 dólares por FEU frente a los 1.400 dólares por FEU del pasado mes de mayo… y los recargos correspondientes. Nada asusta a los grandes carriers. La realidad parece ser que con el control de los servicios, blank sailings, el precio de los combustibles y el cambio de fuentes de aprovisionamiento desde China a Vietnam, Malasia o Indonesia; los grandes buques vuelven llenos y van hacia China con carga aceptable (China parece haber doblegado totalmente la curva de la pandemia).
Tan es así que ahora los mentideros señalan como Hapag Lloyd, que había negado tres veces que iba a construir megaportacontenedores (ULCCs), está hablando con astilleros coreanos y chinos sobre el asunto.
Al final, este 2020 va a resultar no sólo el año de la Pandemia, sino también el de los grandes megacarriers.