Como otros colectivos empresariales, la Asociación Europea de Armadores (ECSA) no es, ni mucho menos, una excepción en cuanto a preocupaciones causadas por el Covid-19.
Una consulta a sus miembros de más de 20 países europeos arroja un gran preocupación acerca de la situación generada por el coronavirus. Una mayoría de los encuestados (44%) no considera posible invertir en la mejora de las aptitudes ‘verdes’ –menor contaminación- de su flota durante 2020. Solo un 30% considera hacerlo, pero en posiciones de bajo perfil, es decir, con poca inversión.
Pocos se plantean renovar flota (solo un 11%). La mayoría se centra en el mantenimiento del empleo y pasar este temporal con la menor cantidad de pérdidas posibles. Solo los petroleros y los buques tanque consideran la posibilidad de terminar el ejercicio con beneficios. Los buques de pasaje y los ferries son los que llevan la peor parte.
Una gran preocupación de los armadores, es la liquidez. Como otros sectores echan en falta medidas regionales, nacionales o locales de ayuda y/o préstamos de bajo interés. Se centran en conseguir la refinanciación de sus créditos en las condiciones menos perjudiciales posibles.
Los cambios de tripulación –se pronostican unas 150.000 en este mes de mayo en todo el mundo- junto con la prolongación de titulaciones y certificados de sus tripulantes y, desde luego, la liquidez y financiación son los asuntos que quitan el sueño hoy a los armadores europeos.
Fuente: Naucher Global