El pasado viernes, algo más tarde de las cero horas (en España), moría asesinado el capitán Myo Tun Zaw, de 50 años, birmano, que estaba enrolado al mando del portacontenedores SPIRIT OF HAMBURG, atracado en Cartagena de Indias, Colombia.

De acuerdo con una nota oficial emitida por la empresa encargada de la gestión de la seguridad del buque (ISM manager), Zeaborn Ship Management, con sede en Hamburgo (Alemania) los responsables del asesinato fueron personas ajenas al buque que habrían accedido a bordo para robar. Pero según la policía colombiana, el asesinato se produjo tras una pelea a bordo entre tripulantes del buque.

El SPIRIT OF HAMBURG posee un historial empresarial y registral que podemos calificar de clásico en estos tiempos. Fue construido en 2007 (GT 41483, Peso Muerto 53139 toneladas, 254 metros de eslora y 32,3 metros de manga), para la naviera Bahia Laura GMBH&CO KG con el nombre de BAHIA LAURA y bandera alemana, aunque el armador o naviero gestor era la empresa, también alemana, Columbus Shipmanagement GMBH. Menos de dos años después, en marzo de 2009, practica el llamado flaggin out y se matricula en Liberia, si bien los propietarios y gestores continúan siendo los mismos, según la base europea de datos Equasis. En diciembre de 2013, el buque pasa a la propiedad de AR Fith Navigation PTE Ltd con la gestión naviera de Zeaborn y bandera de Singapur. En marzo de 2018 cambia de nuevo la propiedad del buque y el gestor naviero, ahora las empresas Soham Co Ltd y Rickmers Reederei GMBH&CIE, respectivamente. Y naturalmente cambia la bandera de Singapur por la de Isla de Man, uno de los numerosos registros de conveniencia, off shore, británicos.

En esta situación, bandera de la Isla de Man y propiedad alemana, con capitán y 11 tripulantes birmanos más dos tripulantes etíopes, se produjo el suceso. Para la policía y las autoridades colombianas los hechos no admiten duda: el asesinato fue obra de uno o varios tripulantes con la complicidad voluntaria o coaccionada del resto de la dotación, que actuaron “con sevicia”, es decir con crueldad innecesaria y excesiva. Añaden las autoridades colombianas que de acuerdo con el Convenio de las Naciones Unidas para el Derecho del Mar (UNCLOS, 1982), la investigación del delito y procesamiento de los autores corresponde al Estado de bandera del buque, es decir a los tribunales británicos, pues la minúscula Isla de Man, territorio del Reino Unido de la Gran Bretaña, carece de Administración judicial propia. Es sólo una bandera pirata, como antes se calificaban a los que hoy llaman open registers.

El buque permanece fondeado en la bahía de Cartagena, a la espera de las decisiones de las autoridades colombianas y de las autoridades británicas; y de la intención de los navieros alemanes.

Fuente: Nuacher Global